miércoles, 23 de enero de 2013

Mi primera segunda vez

Ante todo, quiero pedir disculpas por este parón de meses que ha sufrido el blog  apenas empezado. No tengo excusas, la pereza y el miedo a meter entradas aburridas me ha podido.
Pero ahora tengo motivos para retomarlo con ganas: estoy embarazada de nuevo.

Hace menos de un mes que lo sé, y estoy muy ilusionada, asustada y expectante a partes iguales. El tener un segundo hijo en los tiempos que corren es cuanto menos, un deporte de riesgo, porque vamos, dime tú que lo que más he oído aparte del consabido enhorabuena, ha sido el "qué valiente", "¡Dónde vas con dos!" y cosas similares. 
Y yo me pregunto: ¿De verdad ha sido buen momento para lanzarme a la piscina? 
Pues claro que sí, ya sabemos que hay crisis y bla bla que las cosas estan muy mal y bla bla, pero, sinceramente, yo no puedo estar a expensas del mundo y de lo que ocurra, que solo tengo una vida y decido yo, que donde comen tres comen cuatro y que aunque mi situación económica no es para tirar cohetes, puedo permitirme unos años más de pañales. Así que aquí estoy, con naúseas y vómitos (pensé que en este me iba a librar... pues...zas! En toda la boca!) y todavía no muy consciente del berenjenal donde me he metido. 
Lloro hasta con los anuncios, como lo que quiero y cuando me apetece (total, no lo voy a mantener en el estómago, pues me doy el capricho), el olor del frigo y del ajo me asquean horriblemente, me quedo dormida por las esquinas y la pereza me corroe. Lo normal, supongo.
Un besote, nos vemos pronto!

miércoles, 24 de octubre de 2012

Sufridora


Las mamás hemos nacido para sufrir. 
Para sufrir y vivir en un estado de permanente angustia. Es innato a nuestra naturaleza, desde el momento en que parimos ya sufrimos.
No creo que haya explicación científica para este hecho, y si la hubiera, por favor, hacédmelo saber.

Somos masocas, no lo neguemos. Siempre nos va a angustiar cada paso que dé nuestro pequeño. Con miedo constante a que se desate el desastre, nos ponemos en lo peor, y soltamos la frase lapidaria que toda madre suelta en algún momento " Si es que ya lo sabía yo...!"

viernes, 19 de octubre de 2012

Necesito amigas

Si, he llegado a esa conclusión. Porque me pongo a hablar hasta con las farolas aunque no me den conversación.
Estoy deseando poder tener amigas de esas con niños que se sienten identificadas contigo o viceversa, con las que poder hablar de ofertas de ropa infantil, recetas de cocina, mocos, otitis y de lo cansada que llegas todos los días a casa. Con las que puedes ir al parque a charlar mientras los niños juegan en la arena, con las que puedes tomarte un café si llueve en alguna cafetería del barrio, con las que puedas marujear, vamos.

martes, 9 de octubre de 2012

Una de recetas: Arroz con verduritas "Mamá friki"

Como aparte de mamá, friki y todo lo demás, me considero buena cocinera (y no es por tirarme el pegote, mis comensales así lo confirman), poco a poco os voy a ir poniendo recetillas, sencillas y resultonas, con las que comer de diario. 
Son cosas que tenemos en el frigo y que no exigirán una gran elaboración. También van a ir orientadas para niños, por supuesto!!

Esta en particular, le encanta a mi hijo, y además tiene de todo, hidratos, verduras y proteínas, por lo que es bien completa para comer de plato único.

lunes, 8 de octubre de 2012

Desorientada

Así me siento desde que me levanto hasta que me acuesto, todos los días, incluso los festivos.
Tengo el horario infantil desde que mi pequeño va al centro educativo (que no guardería), lo que significa que a  las 8 de la mañana (que pa mí es madrugar, eh??) ya tengo el ojo abierto, y en lo que me espabilo mi cerebro intenta discernir si es domingo o el fatídico lunes. 
Una vez que medio asimilo que la semana empieza, con las legañas puestas y el pelo de punta, me dispongo a tender la ropa con la esperanza de que ningún vecino vea mis pinticas. Y luego, a la carrera, ducha, prepara desayuno, despierta a la fiera y al padre de la criatura, (que no es moco de pavo) y venga a meter prisas “Que no llego, que no llego!!!”. 

lunes, 1 de octubre de 2012

Out of order - Fuera de servicio


Desconectada del mundo; así te sientes cuando eres mamá.

Cuando tarareas canciones de los Cantajuegos en vez de el último single de Kylie Minogue, o cuando vas a un centro comercial no pensando en la variedad de tiendas, sino en si habrá zona de juegos donde el fierecilla pueda guerrear,  y también cuando decides ir al Wok de turno con parque de bolas en vez de a ese restaurante japonés tan sofisticado al que antes de ser mamá te gustaba tanto ir.
Cuando te das cuenta de que el resto de tus amigos ya no te llaman para quedar por las noches porque básicamente no puedes, porque tu hijo no se duerme si no es con tus besos, con tu teta y con tus caricias.
Cuando te das cuenta que el único rato de respiro son los cinco minutos de la ducha pero prefieres bañarte con él y que te llene la boca y los ojos de espuma de jabón, y cuando cedes amablemente tu rato de internet para ponerle en  Youtube El Jardín de los Sueños.

jueves, 27 de septiembre de 2012

El peso



Si gente, si, el peso. Ese peso, esa grasa que se instala en todos los recovecos de tu cuerpo, incluso en zonas que pensabas que no podían acumular grasa... ese, ese!.
Estoy harta, en serio. Hace algo más de un año, pasado y bien pasado el embarazo (esa cosa que te revoluciona tanto el cuerpo) y después de verme deformada en fotos, espejos y demás superficies reflectantes (momento morsa, que decía mi marido) decidí hacer la dieta del momento (os doy una pista, empieza por Dukan y acaba por Dukan) la milagrosa que cumple todos los requisitos que se puedan desear en una dieta: que no pases hambre, que adelgaces relativamente rápido y que te haga sentir maravillosa y con ganas de mirar como la flechita de la báscula baja y baja y baja.